martes, septiembre 06, 2005

Eso mismo


En la mañana encontré el joystick de mi primer computador. Me lo regalaron cuando cumplí 7. Un Sinclair spectrum pequeño, portable, estimulante en su diseño; no venía con el joystick, me lo compraron al mes siguiente. Este último era semejante al de un atari pero más simple. Seguro era la versión Casa Royal. Hoy me pareció muy desmejorado, como envejecido, reclamando tácitamente el lugar destinado a su reposo. La nostalgia de aquellos viejos buenos tiempos se apoderó inmediatamente de mi imaginario perdido, actualizando la memoria emotiva de larga data emparentada con la dopamínica sensación de vislumbrar a mi viejo llegando a casa después de la pega. Strange memory.
Recuerdo cuando molestaba a mi hermana por seguir con sus manos (y el resto del cuerpo) los movimientos de los aviones, ladrones, princesas, figuras mixturadas y cualquier protagonista de clásicos juegos, para pasar etapas superando mis records; acto ineficiente, porque debía mover más la palanca del joystick y menos su cuerpo, situación que generaba eternas carcajadas disfrazadas de tontera e ingenuidad. Sana tontera por lo demás.
También me acordé de mis primos, los sábados eternamente felices en casa de mis abuelos, mis tías gritonas, mi madre conversando por horas con otra tía menos gritona, mi papá cocinando arroz con choritos, preocupandose todo el rato de nosotros y mi hermano en pañales. Es que la memoria aparte de emotiva es asociativa.
Bueno, me llaman a comer, mi hermana siempre se va "corriendo" de la mesa asi que mejor la aprovecho y le pregunto como estuvo su día. Lo mismo a mis viejos. Lo mismo a mi brother. Lo mismo de siempre. Lo mismo que me ha hecho feliz todo el tiempo. Lo mismo que me hace querer la vida en un día templado como hoy.
Eso mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo chanchi. CG

Pancho Ramírez dijo...

Carola Grandon me averguenzas profundamente con tu apodo, es muy de pololos...¿somos amigos aún cierto?
Al menos te dignas en visitarme después de tanto tiempo.
Saludos.