Después del tercer vodka con battery nos pusimos a discutir sobre cuál era la mejor banda británica de los últimos 25 años. Una huevada, considerando que aún no se diseña un indicador válido para dicha cuestión. Y me parece nunca se diseñará porque hablamos de "arte", disculpando la obviedad.
Alvaro entregó su fé a The Police, el muy predecible se aprovechó que yo andaba con una polera del grupo, y no pudo ir más allá en su propuesta. Como sea, Police me gusta harto (obvio, no andaría con una polera), sin embargo quise mover la discusión, entonces le dije que era un adulto fome, perno, de esos que alucinan con Police y a la vez con Roxette, y más encima en la consulta (es dentista el hombre). No surtió efecto mi provocación, más bien fue un estímulo para que reconociera su gusto por esa música ultra marketeada como es la ochentosa (fiesta incluida), entonces quedó la cagada. Le dije que esa época había sido oscura desde todos los prismas que se le viera. Que los milicos, el capitalismo, la tecnología irrisoria, el efectismo hiperventilado, las feas chasquillas de las minas, hasta la ropa amasada, todo era feo (la verdad es que hay música de los ochenta que me encanta, cosas de los ochenta que rescato, y no creo que todo haya sido muy oscuro, fue una decada más, con altos y bajos, pero el vodka con battery es incendiario). Ahí fue cuando prendió algo, me dió un argumento sensato, como es asociar su gusto musical de la época con su primera polola de la vida, una venezolana, hija de un locutor radial caraqueño , que en su casa tenía muchos discos, la mujer más hermosa que había conocido. Alvaro estuvo en Venezuela 8 años, exiliado con sus viejos, entonces es dificil que se altere por mis leves provocaciones, considerando su espíritu templado y alegre propio de la región. Al final me piqué por no haber logrado mi objetivo. Se me pasó cuando llegó Cristian con un alto del crimen, dispuesto a sostener el achaque naciente de Alvaro por una pololeo fallido de 6 años. Recién finalizado.Y obvio, los lugares comunes vulgares contra las minas brotaron como nunca. No duró mucho la catársis grupal, tal vez no habían ganas de dar la lata con un tema manoseado por la cultura del corazón (Si es que existe esa cultura). Estabamos ebrios, eso dispersa mucho los temas, por muy relevantes que sean. Después les dije que Coldplay era la mejor banda del momento, que la cagan, no pueden sonar tan bien, no pueden componer tanta buena melodía sin caer en el lugar común (como nosotros con las mujeres), no pueden hacer sonar tan bien esas guitarras (con distorsiones mesuradas, comprimidas, sensoriales...) no pueden hacer videos tan cool y honestos a la vez, no pueden ser unos pendejos menores de 30 y tocar asi, etc, etc, etc. De ahí me dió sueño, tipo 4, y me fui a mi casa. En taxi. Dejé el auto en la casa de Alvaro, no me pude volver manejando. Fui en auto sabiendo que quería beber, pero nunca tanto, me devolvería entonado, pero manejando. Soy tan imbécil y radical que se me sube la autoestima. Le dije que mañana iría a buscar el auto, sólo si eventually podía levantarme temprano. No sé porque escribo, no quiero seguir durmiendo parece, sino no habría prendido este añoso computador.
Chao, me voy a comer algo.
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domingo, septiembre 10, 2006
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1 comentario:
Buena historia..... todavia estoy esperando que saques el auto de mi casa
saludos, Alvaro
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