miércoles, abril 09, 2008

Elliot

Lástima se haya puesto un puñal, las situaciones díficiles de enfrentar pierden dicho carácter (más bien pierden todo carácter) cuando se esfuman las ganas de "seguir". Y como la motivación es primordial, aquel invento psicológico contemporáneo que moviliza hordas de chinos, el juego de vivir se vuelve más aburrido de lo pensado.
No sé porque le tengo tanto cariño, no es pose indie, no es descubrimiento actual (porque lo conozco hace 9 años mas o menos, y eso me da las espaldas para abordarlo con verdad) es simplemente valoración humana, la misma que siento cuando veo a una tía viuda romperse el lomo trabajando en Pizza Hut para costearle la educación a sus hijos, la misma que cargo cuando veo gente pidiendo en la calle o jóvenes lesionados medulares que no podrán pararse nunca más de una silla neurológica.
No es que sea sensiblero, ni sentimentaloide, es que la vida suele ser injusta y nadie reclama con tanta fuerza por cambiar esas cosas, aunque algunas no puedan ser cambiadas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

le entiendo joven.. le entiendo, a usted y a Elliot

Pancho Ramírez dijo...

Gracias querida Marcela Paz...