miércoles, octubre 22, 2008

You never show me your tattoos


Leo a Vargas Llosa, desde hace algunas semanas, una novela tibia que recién pasada la página 320 me captura (tiene 480 en total). Puede que uno sea lo que lea y ahí resida todo el encanto de los libros, y quizás no han sido buenas semanas para leer porque en esa lógica no han sido buenas semanas para "ser".

En mi caso la lectura desafía a la angustia, a veces la rebasa, otras no logra dominarla, y es entonces cuando llegan los apagones mentales que tanto restan energía. De todos modos ya estoy un poco harto de esperar plenitud energética cuando la mayoría de las cosas que ocurren tienden a disminuir el puntaje energético. Por último bendito sean los red bull y ya está.

La novela me capturó apelando a un tema litarario del cuál no soy muy devoto pero vaya que funciona, el contraste, contrastar la disciplina irrisoria de un colegio militar con la fatalidad (se muere el alumno con menos aptitudes castrenses en un episodio ridículo de pruebas militares o eso que los expertos llaman "jugar a los soldaditos", el más subido al columpio por sus compañeros pero a la vez el más genuino y sensible bajo toda visión) y esa fatalidad se contrasta con los sentimientos nobles y desinteresados que surgen en los alumnos como respuesta evidente al hastío que les provoca seguir internados, perdiéndose la adolescencia, los amores, los amigos y arriesgando la vida por un capricho de sus padres, profesores y aquella nefasta construcción histórica llamada patria.

Esperemos la historia siga por una senda de contrastes, que aunque a veces me parezca una jugada manierista, otras como esta me parece de lo más apropiado para confirmar aquella virtud que tanto sedujo al autor peruano cuando descubrió Madame Bovary, la que dice que la realidad no es más que lo que nuestros sentidos pueden captar pero tampoco menos.

pd. Me gusta una canción de The Tyde llamada "Your never show me your tattoos", con ese puro título me jubilo.


Saludos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

si, gran título.. me ha sacado una sorrisa tan solo leerlo