ME HAGO IRRESPONSABLE DEL BLOG.

Pretendo escribir regularmente las voces más extremas que escuche mi conciencia, para eso trataré de no censurarme, de apelar al instinto y la observación más que a la razón, y también apelaré a la paciencia de mis deterioradas neuronas.
Siento que tener un blog es un acto de egocentrismo declarado, pero a la vez es una buena terapia para liberar la neura contenida, mediante las palabras más espontáneas y personales que podamos decir. Siempre me pasa que pienso en algo, cualquier idea, proyecto, imagen, vivencia, y me dan ganas de ahondar más en ello, pero como soy un ser esencialmente solitario no puedo darle rienda a mi mente, porque me aburro con facilidad, me hacen falta estimulos para completar esas imagenes e ideas; entonces el blog se presenta ante mí como eso, un amigo vulgarmente imaginario, o virtualmente necesario; en estos tiempos de multimedia es bueno aferrarse a los principios, plantearlos con claridad y fuerza.
Si es que alguién llega a leer mi blog, le manifiesto de ante mano mi pudor por las faltas de ortografía (creo que es un complejo ya arraigado en mí) y lo invito a cifrar las energías en el contenido más que en el continente, porque tal vez puedo alegrar las bondades de esa persona.
Me hago irresponsable del blog, me haré cargo de los pensamientos solo cuando llegué un editor importante($) y advierta un potencial talento que ayude a paliar las deudas de su alicaído boliche letrístico. A propósito de esto, les recomiendo que busquen un libro de Francisca Solar, que es como su propia versión de harry potter, es una pelirroja escritora, tentada por algunas editoriales.
"Les recomiendo", que ejercicio más mediático, típico de un programa intelectualoide televisivo. Bueno, así se va manifestando mi personalidad, a través de este inocente sarcasmo influenciado por la cultura pop y los malos programas de t.v.
Bueno, doy por inaugurada la sesión de escritos bíblicos, espero ser constante, despierto, "agudo", "irreverente", acertivo, empático con mis emociones, para acercarme a la pluma de corín tellado. Salud por los años que vienen, y las boludeces que sostendrán mis ánimos.
LOS VIMOS.