lunes, julio 25, 2005

Gracias por leerme.

No creo que tenga sentido manifestar una disculpa pública hacia ustedes, fieles lectores subestimados por este proyecto de hombre, cuando hace una semana evidencié mi mal día descargándome contra una torpe vanidad, la de saber que alguién te quiere y te lee.
Aclaro algunas cosas: a la mina le dije que era una sopraval por lo pava, no por lo pechugona, y se sintió ofendida seguramente porque es una feminista extrema.
En cuanto a un post de un ser anónimo (me halaga que alguién anónimo me escriba)...y ahora te hablo a tí, querido anónimo, te agradezco la crítica por tratar de mantener el "peso" de este blog, con crónicas como la de Uribe, pero lamento decirte que soy tan solo una conciencia diversa, que dispara pa' todos lados, sin disciplina ni seriedad, tratando de encontrar la alegría en las palabras y los discursos; si Uribe cumple con eso, porqué lo que pienso cuando me lavo los dientes no?
De ahí el apellido de este blog..."el blog para acallar las voces de mi conciencia".
Igual gracias por tomarte el tiempo y postearme.
Dicho lo anterior, y considerando que no quiero recibir comentarios, escribiré un anticomentario, aunque lo anti a esta altura posmoderna sea un cliché, pondré algo incoherente pero natural, sin edición alguna, una reflexión que dice así:
"Repleto de dudas ante lo que vendría con el tiempo se decidió a emprender una carrera literaria, recargada de inocencia, sustentada en el instinto de facilitarse las cosas a si mismo y a su entorno, optó por escribir cualquier mandato divino que le entregara su corazón, tal y como le fuese posible según su criterio. Asi empezó por darse cuenta de que todas las referencias más políticamente incorrectas encajarían en su proyecto de surrealismo. Cargando con mucho prejuicio y nobleza, se dirigió a su computador atestado de materialidad inservible, justamente para cambiarle la cara a su rutina invalidante, anquilosante, sesgada por la depresión del ánimo, esa depresión pandémica que atenta al mundo como el mismísimo temor. Que demonios estoy haciendo en este lugar tan pragmático y romántico, pensó al terminar de escribir".
Blog en blanco, mente en blanco, oda a la incoherencia reflexiva, esa que nos devuelve la frescura. No opinen queridos amigos lectores.

6 comentarios:

Rodrigo dijo...

Bien por la vuelta a la escritura...
¡Anonymous, Suck It!

Anónimo dijo...

conciencia diversa:

ya sé que no quieres opiniones, sólo vine porque me hablaste a mí
y porque sigo creyendo que Uribe no era cualquier cosa...puedes seguir diciendo que disparas para todos lados y yo sigo sin creerte, pero, bueno, no vuelvo a molestarte, qué estés bien,

tu "querida anónima"

Pancho Ramírez dijo...

'Querida anónima', me gusta que no me creas, es parte de tu encanto, la gracia finalmente es jugar a un rol.
Por lo anterior siempre serás bienvenida, y para nada me molestas más bien me inquietas.
Eso me gusta.

Anónimo dijo...

mmm... la quietud siempre me ha parecido tibia e indiferente como taza de leche con una bolsa de té flotando por más de media hora, así que me parece fantástico turbar tu quietud, hombre de conciencia diversa,

gracias y saludos,
tu "querida anónima"

Pancho Ramírez dijo...

La provocación hace demasiado sentido en mí, porque me desafía a potenciar mis virtudes éticas y estéticas; viniendo de una querida anónima no puede ser menos estimulante, trataré de provocarte también con mis futuros posts.
Paz.

Gonzaloieb dijo...

Dejaré espacio para los comentarios anónimos, me parece interesante tener una voz que no muestra quién es... maravilloso
Saludos