
Hay días que tiendo a la mediocridad, tratando de mantener un precario equilibrio en los proyectos que intento finalizar; bien o mal, pero finalizar al fin. Últimamente no he finalizado esos proyectos. Hay días en que tengo mil ganas de avanzar, salir de mi encierro, pero me siento (de sentir) en una silla de ruedas, transitando lento, lisiado, sin una estrella que guie la ruta. Mi ángel de la guarda está conmigo, sólo que dormido. Entonces me da sueño, lo único que hago es dormir, como mi ángel.
¿O tal vez también está en una silla de ruedas?
¿Tendré depresión? Me da lata averiguarlo.
2 comentarios:
da lata, sip.
Hola te saludo acá ya que en msn no me pescaste, malo! Lindo tu viaje, me alegro. Y Me gustó este post; eres tu, más vulnerable, flaquito :P, zzzolito, como el niño en la silla de ruedas, buuu. Ya eso cuidate, y te mando un abrazo bieeen grande.
CaryGrant.
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