Lo humano

Sigo con el periodista deportivo.
El protagonista se declara un cínico, aunque no peca de infeliz. Tengo que reconocer una cercanía moral con Frank Bascombe, aunque me delate como cínico pero no infeliz.
No tan en lo profundo de sus convicciones se asoman destellos de luz y sufrimiento. No sé si eso lo salve del cinismo, pero si que lo aguanta en lo humano.
No sé cuándo llegué a encontrarme con libros que apelan grandiosamente a lo humano, no fue hace tantos años, y no fue para nada planificado. Puede que coincida con etapas cruciales de mi último tiempo, como el alejamiento gradual de la religión católica, el ensimismamiento mayúsculo del mundo, una crisis vocacional horrible que rompió mi ingenuidad juvenil, la desilusión de mi entorno más importante, la falta de compromiso con mi futuro, etc.
Debe ser que me aferré a lo humano cuando menos humano estaba siendo.