Ayer no quería salir pero salí. Y cuando pensé en no salir, por supuesto que en mi conciencia resonaba..."mejor no salgo porque me va pasar algo", pero salí.
Y me pasó algo.
Material.
Pero que me duele por lo evitable de su facto. Por lo tonto e infantil.
Es material, es la puerta del auto rayada, pero nunca había hecho algo tan estúpido, y no es que sea un adicto a lo racional, pero ya tener un incidente en un auto es estúpido.
Imagínense.
No se si es mala suerte o ansiedad desmedida, pero ayer fue el día más estúpido que he tenido en mucho tiempo.
sábado, septiembre 08, 2007
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