lunes, mayo 07, 2007

Honestly


Escucho "Honestly" de Zwan, me trae recuerdos de una ex novia, por la parte que dice "Cause there's no place that I could be without you, it's too far to discard the life I once knew".
Más que por la letra, me acuerdo de ella por su cara y su compromiso férreo al momento de interpretarla, seguramente conoció a Billy Corgan en otra vida. Además me hacía partícipe de sus gestos, me transmitía una pasión fonética especial que me impedía restarme al flujo de la canción (terminábamos cantando juntos claro está). Sobre todo cuando tomábamos té en mi casa y justo pasaban el video, después de haber intentado estudiar juntos (aunque no revueltos) pero terminabamos juntos y revueltos bajo las mismas sábanas.
Al parecer era necesario hacer el amor antes de tomar el té.
Bueno, tengo dos opciones: seguir hablando con nostalgia tardía de una ex novia ó garabatear tesituras "profundas" sobre el significado de las canciones en mi vida.
Como me es ajeno lo que va primero, ser el número uno, llegar primero, convertirme en winner, ubicarme primero, etcétera, tomo lo segundo.
Hay canciones importantes en la vida. Las mías tienen una importancia tan subjetiva (más de lo que una elección personal admite) que tratar de explicar el porque de su relevancia viene a ser un tanto rebuscado hacia quienes se esmeran por desenmarañar estas líneas.
Lo que sí puedo esbozar es el denominador común que tienen las canciones importantes en mi vida. Éste confluye en las emociones que se me despiertan, más aún cuando no dispongo a emocionarme con nada. En otras palabras, significan mucho aquellas canciones que aparecen de pronto (sin aviso), se presentan ante mis oídos con soltura, humildad y por sobre todas las cosas brillo.
Una canción brilla cuando es capaz de captar tu atención sea cual sea el costo de dejar de hacer lo que estabas haciendo. Una canción brilla cuando todos tus sentidos se vuelcan a contemplar la gracia de su sonido y te permiten sentir lo maravilloso que es estar vivo en esos segundos que parecieran extraídos de otra realidad. Da lo mismo el tipo de emoción producida, importa su producción.
El brillo de una canción implica también el reconocimiento tangible de factores "extraemotivos", como son la melodía, la armonía, las inflexiones, el ritmo, los arreglos, el virtuosismo, la simpleza, el tempo o la letra. Todo junto o revuelto. Y esos mismos factores "extraemotivos" podrían catalizar emociones ocultas, perdidas o latentes. Para algunos será la melodía, para otros la letra, para mi la melodía y la letra juntos, lo que importa es si te emociona o no.
La emotividad despertada por una buena canción se gradúa en situaciones cotidianas difíciles, en donde lo reconozco, mi escudo humano se transforma en buenas canciones (tararéandolas, recordándolas, cantándolas, murmurándolas, silbándolas, etc), aportándome un muro de sonido tipo Phill Spector, pero destinado a contener los agravios de situaciones pantanosas o a replicarme esas emociones propias e instransferibles para resistir con más fuerza la adversidad del medio (concuerdo con Alberto Fuguet cuando dijo que una canción, un libro o una película podían salvarte la vida). Incluso si la canción te produjo emociones opacas sirve para levantar una fortaleza medieval contra el medio, porque en la cuenta final esa emoción tiene tu esencia, se relaciona con tu identidad, surge nada menos que desde tu alma.

¿La tristeza difiere en cada uno de los que la siente no?...obviamente.

Otra razón de peso que me permite justificar si una canción merece trascender en mi vida, es que la pueda escuchar con una mujer que me gusta y mediante esa vía, la escucha mútua, se forme una conexión superior a la que venía produciendose hasta antes de escucharla juntos. Que después de ese momento ella quede prendada de la canción, y por añadidura de mí. Incorporarme camuflado en la canción a su memoria emotiva.
¿Exigente? puede ser, pero me ha pasado alguna vez.
Me gustan las canciones con letras flexibles, promiscuas, caprichosas, volubles, que un día me digan algo y al siguiente otra cosa diametralmente opuesta. Eso me hace cuestionar profundamente lo que quiso decir quién la escribió, y me hace anhelar con más fuerza esa capacidad misteriosa de escribir canciones con esa intencionalidad. Y lograrlo.
Dentro de este mismo argumento caben las canciones poderosas que se acomadan a tu situación vivencial de turno, es cierto, podrían ser todas las canciones del universo, pero no, porque hay algunas más arriesgadas, especiales y adecuadas para definir la vivencia puntual, que hace excluir a muchas melodías flojas y comunes que agotan una temática de por si tratada pero no la refrescan dándole una mirada lateral. Poco interesante como diría Borges.
Hay un grupo de canciones fabulosas que tienen melodía feliz y letra oscura o viceversa. Me encantan. Como también hay canciones con poca letra pero con melodía tan inspirada que te sugieren nuevas letras, susceptibles de cambiarse o añadirse a la original, y también me encantan.
Prometo seguir esta investigación autárquica, desde lo emotivo, con ejemplos de canciones, citas de letras y sus respectivas situaciones vivenciales de turno.
Por tiempo no sigo, el último apaga la radio, saludos.

2 comentarios:

loreto amaya dijo...

Hola Pancho, llegue a tu blog a través de sergio Fortuño, siempre hecho una miradita a su blog y sorpresa me encontre con un comentario que me parecio interesante y me puse a curosear de quien venia....y tuve un descubrimiento incrible, a parte de que eres aries, es que tienes un video de una canción que me encanta y nunca he sabido como se llama de NEW ORDER, porfavor dime como se llama esa canción la he buscado tanto tiempo, que no quiero dejarla ir.....gracias

Anónimo dijo...

Gran comentario, llegué a tu blog justamente buscando esta canción que, por las casualidades, quería llegar a investigar sobre ella, porque se coló en mi memoria musical desde cuando apareció y hoy vuelvo a encontrarme con ella, como un viejo lugar al que solía visitar cuando era niña.
Concuerdo mucho con que la emotividad de la música es lo más trascendente de todo su Leit motiv. Y las canciones oscuras y la música que me deja una suerte de interrogante motriz me vuelan la cabeza también.
Julie.