
Tengo los nudillos echos pebre, desangrándose, rojos de tanta apertura carnal (suena porno), todo por culpa del ácido multipropósito con que debo fregar platos.
Por fortuna hoy tocan los Ganjas, en Mist, pleno barrio suecia, súper piolita el sector. Pero Mist es un oasis en el desierto. O en el infierno mejor.
Sólo Dios sabe si vuelvo.
p.d. hoy vino Carla guelfenbain, le dije que me iba leer uno de sus dos libros porque ya la había visto en la otra pega que tuve a comienzos de año. Se sonrojó de ego y me dijo que estábamos "vinculados". Y es de esas personas que de tan expansivas te hablan a tres cms. de distancia. Y sus ojos son lindos...y es encantadora (aunque esté operada). Cuando se fué me regaló su encendedor...lo guardaré como fetiche literario.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario