Estas tardes de verano me instalo en la terraza con libros retrovanguardistas y existenciales como " El camarada" de Pavese o "Ana Karenina" de Tolstoi, los acompaño en lo posible con Sauvignon Blanc y ojalá con canciones de músicos que intentaron vivir con esperanza pero no la obtuvieron.
Así es el verano...
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