"La sociedad es una mierda, todo es basura y un montón de mentiras"
Bret Easton Ellis
Sucede que hoy es jueves previo a un viernes feriado y estoy bien harto de seguir librando mis propias batallas en un campo de disputa como el pico, rodeado de gente que seguramente la única gracia que tiene es ser objeto de estudio para algún antropólogo interesado en la caca humana más pestilente y virulenta que pueda estar multiplicándose. Reconozco ser ninguna maravilla en lo que a relaciones humanas se refiere, reconozco ser soberbio, creído, envidioso, odioso e intolerante, y seguramente muchos defectos más, pero con todo eso procuro ser educado o al menos practicar cinismo social que "tan bien le hace al ambiente laboral", sólo que cuando me buscan, cuando realmente alguien se interesa en buscarme, me encuentra, y me encuentra mal, fuera de foco, iracundo, reactivo, abominable, nefasto, insufrible, odiable y execrable. Cuando los seres vivos se insertan mal en su ecosistema, existen posibilidades aseguradas de ser devorados por sus verdugos superiores en la cadena alimenticia, y ahí se acrecienta la condición animal que tanto bien ha hecho a la sobrevivencia. Cuando sientes que atentan contra ti, en un ecosistema podrido, con una historia previa de dolor y frustración, cuando lo único que importa es salvar el pellejo, matar el enemigo, y conseguir tu territorio, la condición animal surge de la nada y como si nada, en tiempo record, tratando de obtener como sea un beneficio refrendado por la calma animal.
Me cansé de eso. Me cansé de transar pero también de pelear. Estoy jodido por mis propios miedos y fantasmas. No sirve encontrar enemigos, por muy cerca que creas tenerlos. Es mejor romper las propias ataduras. Es preciso volver a la cuna, lo básico pero también lo fundamental, lo único que quiero es encontrarme con mis propios fantasmas y quemarlos, porque por mucho que intente quemar a mi enemigo los miedos perdurarán, la mierda que tengo en mi alma seguirá invitándome a beber tragos que quiero empezar a dejar.
A veces odio la vida, no estoy bien, pero aún no toco fondo, aunque tampoco quiero llegar a eso.
Anhelo que llegue mañana, anhelo despertar con un cuerpo liviano y una mente limpia.
Anhelo ser feliz, aunque esté muy jodido.
Anhelo tener más fé en mi.
Puedo hacerlo bien.
2 comentarios:
un beso.
Gracias, de todo corazón.
Otro para ti.
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