sábado, junio 11, 2005

MC5 en sala master.


Hace una semana exacta, asistí a la muestra de un documental sobre la carrera de una de las bandas más rupturistas de su tiempo, MC5, o si uds. prefieren "Motor City Five". Por problemas de alcohol, no pude reportearle a mis ánonimos lectores la impresión bizarra que me dejó presenciarlo. Quiero decir que hace 7 dias el alcohol hablaba por mí, por tanto no habría traspasado con lucidez lo vivido ahí. O tal vez sí, quién sabe...
Primero decir que fué un documental sin traducciones, de una factura pseudo-casera-neohippie, con harta investigación de archivos (obvio¡), sin mucha ambición de por medio, sino más bien harta convicción, fidelidad hacia la historia diría yo.
Basicamente revisa la trayectoria de la banda oriunda de Detroit, contada por tres de sus cinco integrantes (2 de ellos, vocalista y Guitarrista, están muertos), revisitando los lugares que frecuentaron en su recorrido artístico. Con una descripción acusiosa por parte de los sobrevivientes, repasando desde los tiernos origenes de la banda, transcurriendo por la densidad misma a través de una sarta de problemas, principalmente de drogas y prisión, finalizando con el decadente final en Europa, promediando los nublados 70'.
Personalmente nunca escuché a la banda, nunca los ví, ni en fotos, ni en videos, sólo fuí por una necesidad de ampliar el espectro musical, desmotivado por el nombre (Mc5 me sonaba como a una "boy-band", asi como "five") y motivado a la vez por una canción que escuché el mismo día de la muestra,
"kick out the jam, mother fuckers", su hit más power de todos.
Esta canción es el soundtrack de la primera parte del dc. en donde se relata el contexto urbano del grupo. La 2ª guitarra (no me recuerdo como se llamaba) explica que se quedaron con el nombre porque les sonaba como una infracción de tránsito, como una señal ética, un parte burocrático, y además por que era una sigla acorde al espíritu de su ciudad natal, Detroit; Motor City Five,surgió en la capital del automóvil, la fábrica, el ruido, el fierro y el rock and roll. Asi empieza la narración.
Conforme transcurren los años, el grupo comienza a mutar su sonido, planteando guitarras mucho más sucias y presentes que en el comienzo, cuando hacían un rock and roll más amable y juvenil. Esa variación sonora se condice con los cambios estilísticos y líricos de la banda, haciendose parte de la efervescencia social de esos años, plagada de protestas antibélicas, desenfreno juvenil, revolución sexual, panteras negras, y drogas, muchas drogas. Dicho marco temporal, fomenta una mayor ambición del grupo, en cuanto representaban con su discurso a toda una generación censurada por la autoridad, por lo que adoptan una actitud agresiva y displicente con el medio. A tal punto, que son detenidos en Chicago, en un festival estilo woodstock, producto de la provocación estridente que realizan ante el público y la policía, siendo apresados y perseguidos constantemente. El reflejo de esta situación es el lamentable episodio sucedido a John Sinclair, manager de la banda y ex gurú de una secta pro espiritualidad y amor, condenado a prisión durante 9 años 1/2, por venderle 2 pitos de marihuana a unos oficiales encubiertos. Situación que no eximió a los MC5, hasta bien entrado los 80's. Incluso John Lennon escribió una canción llamada simplemente John Sinclair, en un festival realizado en 1971, dedicado al poeta.
El argumento principal, a mi juicio, es presentar una visión social del rock and roll, más allá de un estilo musical incipiente, cargado a la frivolidad y el desenfreno, como alguién podría pensar. Porque el grupo convoco a la juventud, movilizó a mucha gente, los mandó a la mierda con el fin de convertirlos al activismo, sin ton ni son.
También se muestra lo poco pudorosos que fueron a la hora de sacar la voz, y como la tragedia estuvo rondándolos frecuentemente. Uno de sus miembros fallecido perdió un hijo en vida. Al vocalista lo acusaron de violar a una fan durante un concierto, cuando sólo se produjo un jugeteo sexual justificado por la mezcla de sicotrópicos circulantes; se les condenó mucho, públicamente, como queriendo frenar su irrupción masiva. Un problema de la época quizás, pero muy cargado y mal interpretado hacia Mc5.
He aquí la mayor riqueza del testimonio, confrontar las dificultades que implicó rockear en un país desarrollado versus la difícil situación política de esos años. Valoro mucho la valentía de la banda al instaurarse como profesionales, a pesar de todos los frenos que les tocaron, a pesar de su lucha por desmarcarse de los conflictos, como queriendo reir sin importar nada, con pura consecuencia en sus hombros.
Es extraño como cada protagonista de su época, a medida que pasa el tiempo, permanece estigmatizado con una característica en particular, pienso que MC5 fué mucho más que un grupo conflictivo, mucho más que eso, y sería bueno ahondar más en su música para comprobar que se superaron a si mismos y a su ambiente, al punto de que un grupo de jóvenes chilenos, 20 años después de su ruptura, les rindió homenaje un viernes de junio por la noche.
Kick out the jam, mother fuckers¡¡¡

1 comentario:

Gonzaloieb dijo...

Kick out the jam, la canción, es genial. Rock Stars completamente.
Ni idea que dieron un documental en Sala Master :-(

Saludos