-Hola, ¿como va todo?
-Bien y tú, ¡que sorpresa!
-Sí, tanto tiempo, ¿qué hacías?
-Nada importante, escuchaba una canción
-Sí, mira que relajo lo tuyo, ¿cuál canción?
-Una de Simple Minds, "See The Lights" creo que se llama
-Sí, la conozco, me recuerda Octubre de 2002
-Mira tú, ¿y por qué?
-No sé, es una canción post verano, casi otoñal, ese Octubre recuerdo mal tiempo, días nublados y calurosos, aire denso, mis percepciones antojadizas, tú me conoces
-Sí, yo te conozco, hay cosas que no cambian
-¿Por qué lo dices?
-Por tu tono poco certero, ya te lo he dicho
-Sí, me lo decías a cada rato cuando las cosas no daban para más, hace sólo dos años
-No llevo la cuenta, pero si tú lo dices...
-Sí, dos años que no nos vemos, pasa rápido el tiempo
-Sí, aunque sea una frase típica
-¿No te gustan las frases típicas?
-No, me cagan de onda, tanto como los tonos imprecisos y ambiguos
-¿Te parezco impreciso y ambiguo?
-A veces, ya te lo he dicho
-Sí, me lo has dicho, hay cosas que no cambian
-Bueno pero no discutamos, ¿tú que hacías antes de llamarme?
-Justo antes de llamarte me preparaba un sandwich de jamón queso derretido
-Mmm, que rico
-Sí, estaba rico, el queso estaba caliente, me quemé el paladar
-Que lata
-Bueno, y justo antes del sandwich me masturbé pensando en ti
-¡¿Cómo?!
-Me corrí una paja pensando en ti, ¿te molesta eso?
-Mmm, no sé, depende...
-Te imaginaba en una fiesta de año nuevo, en la casa de tu amiga esa que estudiaba teatro
-La Andrea
-Ella...
-Yo entraba al baño, quería "echar la corta", estaba entonado, abría la puerta y estabas sentada
-Si me llamaste para hablar de tu fetichismo mejor lo dejamos hasta acá
-No, espera, es que para eso te llamo, quiero aclarar algo
-¿Tus fantasías sexuales patéticas?
-No, quiero agradecerte montón por evocarme tanta excitación al verte sentada meando...
-¿Estás enfermo?
-No, es que al ver tus muslos rozados y gruesos separados, casi tocándose, casi atrayéndose por magnetismo, y tus piernas anilladas por ese calzón negro que tanto me prendía...
-¡Te voy a cortar!
-No me importa, has lo que quieras, esa pura imagen tuya me calienta demasiado, como el queso derretido que atentó contra mi paladar y mi lengua hace poquito
-Lo nuestro ya fué, ahora tengo un hijo, otra pareja, estoy en otra situación, ¿qué quieres?
-Terminar la evocación
-Eres un pajero, ¿sabías?
-Sí, me lo habías dicho, hay cosas que no cambian
-Termina luego, voy saliendo
-Ok. Estabas sentada, meando, me veías entrar y te sonrojabas, yo te decía lo bien que te veías, te sonrojabas el doble, pero te parabas y me dabas un beso húmedo, me entregabas tu lengua para que yo hiciera lo que estimase, entonces yo te tocaba ahí abajo, tú te dejabas, lo disfrutabas, estabas mojada y espesa, emitías gemidos sin culpa, la música afuera lo permitía; luego tú me tocabas ahí abajo, con tus manos largas, me mirabas con una inocencia descomunal, consultándome tácitamente si podías chupármelo, yo te miraba de una manera desorbitada, tu te dejabas mirar así, luego te agachabas y me lo hacías, como una profesional, con singular descaro y eficiencia, yo te agredecía, tu sonreías...
-Para por favor, te voy a cortar
-Gracias por darme tanto placer, en mi funcionas mejor de manera mental que física, no me había pasado con nadie
-Estás loco, mejor no me llamas más, eres un pajero
-Sí, ya me lo dijiste alguna vez, hay cosas que no cambian
-...
-Aló?
-...
-Aló, estás?
-...
-Aló, mi putita?
-...
viernes, marzo 30, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Excelente. Me gustó mucho.
1 abrazo!
hola
jajaja...sorry, estaba viendo si funcionaba lo de postear. Oiee necsito conversar contigo, cuando te conectas en msn? dia, hora, tu dime y yo estoy. Un beso, q estes bien. CaroGrandon.
uf.. está bueno... la gente no cambia, se especializa.
Publicar un comentario